Con tanto follaje no se ven ni las guindillas. Así está el camino de Canicalejo en el Ebro en el entorno del barrio de Varea. «El cañaveral y la maleza se están apoderando de la carretera que han arreglado y ya no se pueden cruzar una bicicleta y un coche porque hay peligro de accidentes», recuerda un usuario que nos da las gracias. (A usted).
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