«Cada vez que salgo del portal de mi casa, en Marqués de San Nicolás, me juego la vida para que no me arrolle un coche. Recuerdo que esta calle logroñesa está supuestamente ‘restringida’ al tráfico, según la señal al inicio de la misma. Pone «calle residencial», explica una lectora con «preocupación» por la falta de «seguridad» y la de su hija. «Si esta señal se respetara significaría que mi hija puede jugar libremente, que los coches solo pueden circular a 20 kilómetros por hora y que no se podría aparcar salvo en sitios señalizados», puntualiza.
«Nada más lejos de la realidad, nos jugamos el tipo sólo con asomarnos al portal, apunto que es una calle sin acera», añade. La autora de la imagen dice que les «gustaría tener una calle peatonal como la de nuestros vecinos de Portales, con acceso restringido de verdad… Y no tener que llevar a mi hija casi con correa para que no se la lleven por delante por no hablar del lamentable estado de los adoquines y del presupuesto que supone la reparación 1 ó 2 veces al año, un gasto producido por el tránsito infinito de vehículos pesados y no pesados».
Defiende y pide para terminar «la peatonalización, porque es la única vía para incrementar la seguridad de todos y que la calle vuelva a ser lo que fue».
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