En la calle Carmen Medrano de Logroño, al número 23, hay un coche que, según explica el remitente de las fotografías, lleva unos seis meses aparcado. Al estar debajo de un árbol «sigue acumulando abono», dice el lector, en referencia a los excrementos de los pájaros, que cada vez son más numerosos, como se aprecia en las imágenes, tomadas con pocos días de diferencia.
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