Los aspersores que riegan los jardines en el entorno de Ciudad de México, en Logroño, «están mal orientados y sobrepasan la fuerza que deberían llevar, porque al final da la sensación de que se riega más el asfalto y el cemento que el terreno», indica un lector. «No está la cosa como para regar el suelo, en vez de la hierba, ¡con la sequía que hay!», termina.
¿Tienes algo que aportar sobre la denuncia?: