«Me parece muy bien que los jóvenes (y no tan jóvenes) den ambiente al barrio», comienza un lector, «pero todo tiene sus límites. Los vecinos estamos hartos de levantarnos oliendo a orines. Se han puesto baños a su disposición, pero parece que no ha sido una medida suficiente, esto es vergonzoso. Falta educación y sobra Fortnite»
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