«Cinco y más fotografías podría hacer como esta que envío», dice un lector sobre el estado en el que se encuentra la Gran Vía por la mañana. Quiere destacar las bolsas de chucherías y desperdicios que se tiran al suelo en la céntrica calle de Logroño. Señala que el rastro no lo dejan «los educados perritos» sino «nuestros adolescentes». Una llamada a practicar el civismo.
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