En el parque de Valdegastea, que está junto al campo de fútbol, y en el otro, en el que hay un parque con pista de baloncesto, “hay una pasada de orugas procesionarias”. Como se puede apreciar en la foto, “tengo brazos y piernas así” por lo que son “un peligro”. En este sentido considera que el Ayuntamiento debería hacer algo, “hay niños y niñas jugando ahí cada tarde y perros paseando”.
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