Los árboles crece y crecen y la acera y el asfalto ya no soportan su estirón. Así está el cruce peatonal de la calle Chile con Club Deportivo. Como se puede ver, el bordillo ya no sigue la línea y las baldosas se han levantado. Las raíces, de paso, tratan de abrirse camino por el sitio más cómodo. «La ciudad también tiene su propio ecosistema», afirma el lector que nos envía la foto.
¿Tienes algo que aportar sobre la denuncia?: