Nos llegó hace unos días esta guindilla sobre el embarcadero del Ebro en Logroño. «Está todo anegado y resulta vergonzoso ver cómo gastan el dinero público», lamenta un paseante del entorno. La zona, desde luego, da para un suplemento especial porque la obra se hizo con la mejor intención y se ha convertido en un trasto inútil.
¿Tienes algo que aportar sobre la denuncia?: