La calle Miguel de Cervantes, de Haro, cuenta con varios badenes de una altura mínima que no cumplen son su función, según explica un lector. «Los coches sobrepasan con holgura los 30 kilómetros por hora o incluso los duplican». La velocidad, «sumada a los pasos de cebra con visibilidad muy reducida supone un grave riesgo para los cientos de familias que la cruzan».
¿Tienes algo que aportar sobre la denuncia?: