Desde Avenida de La Sierra con la Calle de Sequoias, en Logroño, llega esta imagen. Explica un lector, y no es el primero, que se está realizando una obra y que «los fines de semana dejan la pluma de la grúa sobrevolando la calle». «¿Por qué no la sitúan sobre el solar», pregunta. «Con el viento que ha habido parece un riesgo para peatones y vehículos», dice.
UNA RESPUESTA (22/2): Un lector, Sergio, nos manda la siguiente respuesta:
“Informarles que la posición de la pluma de la grúa no es por ningún capricho, cuando finaliza la jornada laboral las grúas se ponen en modo veleta, lo que permite que la pluma gire libremente según la dirección del viento y de esta manera oponer la mínima resistencia posible minimizando los riesgos de que el viento ocasione su desplome.
Si durante su uso hubiera un viento excesivo para las especificaciones de la grúa, el operario sería avisado por una alarma activada por un anemómetro que llevan instalado todas las grúas.
Seria interesante que se lo comunicaran a la persona que ha mandado la foto para su tranquilidad y la de sus vecinos a los que le habrá comentado su queja”.
¿Tienes algo que aportar sobre la denuncia?: