Esta tarde, en la calle de República Argentina de Logroño, a la altura del bingo, una mujer que paseaba por ahí casi recibe un golpe de una lata de una bebida energética que estaba medio llena. “Por poco me tiran una lata en la cabeza”, ha contado la afectada. Los vecinos que viven en esos pisos deben de recargar mucho la energía con ese refresco ya que se dedican a tirar el envase con todas sus fuerzas por la ventana con el peligro de dañar a los que pasan por la acera.
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