Esta curiosa «guirnalda» cuelga peligrosamente entre los números 27 y 29 de la calle Doctores Castroviejo. El vecino denunciante resalta la falta de cuidado que se ha tenido con un elemento que puede dar más de un disgusto, precisamente cuando, según cuenta, «hace poco que se ha finalizado la construcción de la casa nueva del número 39-30».
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